Anoche la tos me pudo!!, me ha desvelado... sin embargo mereció la pena. Entre los libros pendientes para lectura encontré un artículo de Jorge Llano, director de "Transformación Humana" , donde recuerda que el secreto de la felicidad no reside en tener cada día más cosas.
Encontré en el artículo que algunas veces se me había olvidado viajar ligera, a pesar del esfuerzo constante de liberarme del apego a las cosas. Retomé mi último viaje para materializar la moraleja del texto. Llanos dice que todos estas cosas materiales acumuladas son un reflejo de nuestro ego transformado en apego; y agrega que que nos han enseñado que la felicidad consiste en acumular, pero luego no pordemos movernos por el peso de todo eso que hemos metido en la maleta.
Cosa cierta! ay bendito... en cada viaje que hago siento que he avanzado _ pero falta_ llevo la maleta con menos cosas ( he aprendido a ser básica, " es que eres básica" me dice un amigo... ahahah!! aún irónicamente porque no quiero dejar la crema para piel delicada, el splash, y algunas camisetas de más que creo usaré), Pero seguramente más objetos puedo dejar atrás y viajar con menos peso, se avanza... un buen caminante daría testigo de esto.
No obstante, existen otras formas de viajar pesado y por esto alguno de los secretos es "No llenarse de cosas, de miedos, de estrategias, de angustias...." otra cadena de apegos que extravía nuestra vida olvidándonos de lo esencial.
Como decía Ryan Bingham (George Clooney) en la película Amor sin escalas: "vivir consiste en moverse". Parodiando al propio Bingham en una de sus conferencias, meta sus cosas en una maleta, todo lo que usted considera que tiene valor. Y luego intente arrastrarla, salga a la calle y cargue con ella. Con seguridad el peso no lo dejará moverse. Anoche me lo recordó LLanos, la delicia de viajar liviano.
Hoy he escogido un par de fotografías que reflejan el estado que anhelo y algunas promesas que comparto con ustedes .
Prometo no renunciar a la simpleza del mar...
Prometo no olvidarme del olor de las montañas..
Conquistaré una felicidad sencilla...
Disfrutaré viajando liviano.."como el peregrino que lleva en su bolsita, sólo lo ensencial, lo básico, lo que no puede ser poseido, entonces no puede ser objeto de apego: el amor."
Y como dice la canción _Gitana :
"No pretendo parar ¿Dime quién camina Cuando se puede volar? Y va liviano mi corazón gitano...."
Una postura adicional para conjugar entre el viaje y el lastre personal es que al llevar mucho de uno se deja poco espacio para el destino.
ResponderEliminarY no me refiero sólo a andar con sandalias americanas en Asia o con chocolates europeos en África, sino que lo más difícil en un viaje muchas veces es abandonar la vocación de comparar lo que se está experimentando con lo más cercano conocido (el calamar en mi país se cocina diferente, los centros nocturnos cierran más tarde, etc.).
He tenido la suerte de conocer varios sitios lejanos, y de las vacaciones que jamás me olvidaré son las que pasé entre beduinos en un oasis en el norte de Egipto. No me pregunten por las pirámides, mi opinión y las postales son idénticas.
D.
Daniel, El Tao te king dice que el verdadero viajero no deja recuerdos.... pero sí que me puedes contar de esos lugares lejanos y de los beduinos :P.
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