Atolón de Andrea Doria
Escrito Para
Periodismo Judicial
2005
Universidad de Antioquia
La mayoría de la gente del barrio, cada que veían pasar a Jhon Robert, decían que ese joven cuando mayor sería muy peligroso. Lo expresaban por los antecedentes y por el circulo de personas que lo rodeaban, el papá de Jhon era un albañil, ratero y peleador. El hermano mayor de Jhon estaba preso desde hace dos años por tráfico de drogas, y según comentarios de la gente dicen que en la cárcel estaba seguro, porque tan pronto quedara libre lo buscarían para matarlo.
Cuando conocí a Jhon tenia unos 14 años; Jhon tenía 16 y su prontuario personal delictivo y antisocial ya tenia en sus haberes la expulsión del Liceo por hurto, múltiples enfrentamientos a puñetazos con vecinos del pueblo, un par de reseñas en la estación de policía, la repugnancia general de todas las mamas del sector y el reconocimiento general de vicioso: un “burrito”, como era usual llamar a quien se chupaba de vez en cuando un cacho de marihuana.
Habrán pasado unos 4 años desde la última vez que vi a Jhon, las noticias que me llegan actualmente, me dicen que resulto integrante de un grupo de jaladores de carros que perpetraban sus hurtos en Cúcuta y en general en el área metropolitana de la zona fronteriza. Los vehículos robados eran llevados hasta Bucaramanga en donde se descuartizaban en sus piezas más elementales para luego vender cada fracción el mejor postor en el mercado negro de auto partes.
A comienzos del presente año los integrantes de este grupo delictivo fueron capturados en una operación conjunta entre la Policía y el DAS; uno de los Policías que participo en la acción, me contó que la situación jurídica de Jhon es especialmente complicada pues el fue retenido in fraganti cuando conducía un Chevrolet robado. El despliegue noticioso de este golpe de las autoridades propicio que sobre los presuntos delincuentes caiga una sarta de demandas de las victimas anteriores. Todo ello tiene a Jhon enfrentando un futuro complicado, como el que la gente predecía en silencio y sin pesar.
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